PSORIASIS
La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de parches elevados, enrojecidos y escamosos en la piel. Estos parches, conocidos como placas psoriásicas, pueden variar en tamaño y ubicación en el cuerpo, y a menudo causan picazón, ardor y molestias.
La psoriasis es el resultado de un proceso acelerado de renovación celular en la piel. En condiciones normales, las células de la piel crecen y se reemplazan gradualmente en un ciclo de aproximadamente 28 días. Sin embargo, en las personas con psoriasis, este proceso se acelera y las células de la piel se reemplazan cada 3 a 4 días. Esto provoca la acumulación de células muertas en la superficie de la piel, formando las placas escamosas características de la enfermdad.
Las causas exactas de la psoriasis no se comprenden completamente, pero se cree que involucran una combinación de factores genéticos, inmunológicos y ambientales. Lapsoriasis no es contagiosa y puede variar en gravedad, desde casos leves con algunas placas pequeñas hasta más severas que afectan gran parte del cuerpo.
El tratamiento de la psoriasis puede incluir medicamentos tópicos, terapia de la luz ultravioleta, medicamentos sistémicos y cambios en el estilo de vida, como la gestión del estrés y la dieta. El enfoque terapéutico depende de la gravedad de la afección y la respuesta individual de cada paciente. Consultar a un dermatólogo es fundamental para el diagnóstico y el manejo adecuado de la psoriasis.